El águila, con su majestuosidad, encarna en casi todas las culturas la victoria y la grandeza.
La historia que se cuenta sobre el águila, no se sabe si es mito o realidad, pero a nosotras nos resulta muy inspiradora porque también en un momento de nuestra vida nos hemos sentido como ella.
El águila es el ave con mayor longevidad de su familia de especies. Pueden llegar a vivir muchos años, pero para hacerlo en condiciones deben tomar una seria y difícil decisión. En el ecuador de su vida, sus uñas están demasiado largas y flexibles y no consiguen atrapar a las presas de las cuales se alimentan. Su pico largo y puntiagudo, se curva, apuntando a su pecho y dañándose. Su plumaje envejece y se vuelve pesado por lo que volar se vuelve una tarea difícil.
En ese momento el águila tiene tiene solamente dos alternativas: quedarse y languidecer o enfrentarse a un difícil proceso de renovación. Esta decisión es lo que se llama “la noche oscura del águila”, ya que se enfrenta a sus miedos, inseguridades que cualquier cambio o evolución suponen.
Ese cambio consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse en un nido, en donde no tenga la necesidad de volar. Después deberá comenzar a golpear su pico hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas. Y cuando las nuevas uñas empiecen a nacer, comenzará a arrancarse las plumas viejas para dar paso a un precioso plumaje.
Una vez pasado este proceso, nacerá de nuevo para permitirse volar con más fuerza que nunca y comenzar la segunda etapa de su vida, más fuerte, más sabia y más plena.
Situaciones parecidas nos suceden a lo largo de la vida. Hay momentos en los que parece que ya hemos dado todo lo que teníamos. Parece como si nos hubiésemos agotado y ya no tenemos mucho que aportar a nuestra vida, a nuestro trabajo o a nosotros mismos.
O nos transformamos como las águilas o nos quedamos languideciendo en donde estamos.
El águila debe tomar una difícil decisión en su vida. Tú, en su lugar, ¿qué decisión habrías tomado?