Los 6 beneficios de leer un rostro
Si la cara es el reflejo del alma, el arte de leer un rostro nos ofrece muchas ventajas en consulta.
¿Te imaginas que desde un primer contacto puedas conocer el temperamento de la persona, las experiencias de vida que lo han marcado, su tendencia patológica tanto física como emocional ?
Esto y mucho más es lo que te aporta la lectura facial
La lectura facial es la capacidad de conocer e interpretar aspectos profundos de una persona, aquello que normalmente no nos cuenta en una primera visita, a través de la información que nos dan sus facciones y las marcas de su rostro.
Sin duda se trata de todo un arte su correcta interpretación, pero también es una importante herramienta de diagnóstico.
La lectura facial comenzó a ser practicada hace miles de años por los antiguos médicos orientales. A través de la observación del rostro podían reconocer ciertas patologías, confirmar diagnósticos así como prevenir posibles enfermedades de sus pacientes.
Con el tiempo llegó a ser incluso una profesión independiente de la medicina, ejercida por auténticos expertos en el arte Siang-Mien (lectura del rostro) que ayudaban a las personas a enfrentar mejor las vicisitudes de la vida de acuerdo con la información que interpretaban a partir de sus rasgos.
La antigua sabiduría sobre la lectura del rostro se fue transmitiendo de generación en generación, pero gran parte se fue perdiendo e incluso distorsionando en múltiples aplicaciones que poco o nada tienen que ver con el conocimiento original.
En Yáo queremos recuperar este conocimiento para lo que hemos acudido a su linaje chino original
¿ Qué ventajas nos da como terapeutas el arte de leer un rostro?
- Mayor capacidad para detectar aspectos emocionales y físicos tanto patológicos como adaptativos.
- Entender el correlato emocional de sus síntomas físicos.
- Saber cuales son las emociones que realmente le dañan y debilitan.
- Aumentar la capacidad para prevenir posibles y patologías físicas y emocionales asociadas a la información que nos proporciona su rostro.
- Aumentar tu capacidad para ayudar a tu paciente a potenciar sus puntos fuertes y a gestionar sus debilidades.
- Ayudar a nuestro paciente a mejorar sus relaciones personales, sentimentales, familiares y laborales.
» Nunca sabremos por qué irritamos a la gente, qué es lo que nos hace simpáticos, qué es lo que nos hace ridículos; nuestra propia imagen es nuestro mayor misterio»
MILAN KUNDERA.
