Para poder vivir de verdad nuestro presente es necesario cerrar ciclos del pasado. De lo contrario ese pasado se puede convertir en una mochila pesada que nos quita energía para vivir y construir el futuro.

El pasado siempre nos va a influir porque de él sacamos enseñanzas y recuerdos, que nos hacen construir y enfrentar el presente de una forma más sabia. El problema viene cuando ese pasado nos interfiere, nos bloquea, se instala en nuestro presente y no nos permitimos que lleguen nuevas experiencias y personas a nuestra vida.

La Medicina China hablaba, ya hace 5.000 años, de como estas experiencias del pasado, sino cerramos los ciclos, puede afectar a nuestra salud emocional tiñiéndola de una profunda tristeza o melancolía. También puede afectar a nuestra salud física y en este caso al buen funcionamiento de nuestros Pulmones e Intestino Grueso energéticos, generando síntomas y enfermedades relacionadas con ellos. Si lo piensas son órganos que, para su buen funcionamiento, deben expulsar el pasado ( CO2 y heces respectivamente) para dar cabida a lo presente.

Debemos soltar para poder avanzar y dar la bienvenida a todo lo que nos espera.

Para cerrar un ciclo es necesario aceptar que lo que era, ya no es. Decir adiós a ciertas expectativas que nos habíamos formado. A veces cerrar incluye perdonar, perdonarnos, desprendernos de rencores, sentimientos, culpa o apegos a lugares o personas.

La Medicina China siempre ha defendido la unión entre cuerpo y mente. Por ello si al pensar en algo de tu pasado aparece tensión en ciertas zonas de tu cuerpo junto a un cúmulo de emociones con cierta intensidad, puede ser que todavía te quede algo por cerrar.

Para poder cerrar un ciclo, lo primero que hay que hacer es tener la seguridad de que queremos cerrarlo. A veces, para nuestra mente resulta más fácil quedarnos anclados en ese pasado, porque de alguna manera nos exime del esfuerzo de cerrar para afrontar un presente y construir un futuro.

Cuando te sientas que te cuesta pasar página, piensa que sólo pasándola, podrás descubrir otros capítulos de tu vida.

Te recomiendo que vayas cajón por cajón en tu casa, deshaciéndote de todo aquellos objetos y recuerdos que tenga para ti una carga emocional que te daña. Haz lo mismo con los sentimientos. Haz una lista de todos los que no sean útiles. Después escribe una carta a esa etapa de tu vida y a los que estaban allí. Expresa todo lo que necesites y después rómpela. De esta manera estarás activando lo que en Medicina China se llama la actividad espiritual Po: soltar para poder avanzar.

Si quieres descubrir cómo la Medicina Tradicional China, nos ayuda en la gestión emocional, no dudes es preguntarnos. Estaremos encantadas de resolver todas tus dudas.

 

DILE ADIÓS A TU MALESTAR FÍSICO Y MENTAL

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