Ya no somos iguales
«Tengo la sensación de que no ha sido una formación tal cual. En realidad ha sido una trans-formación y que no soy el Jaime de hace 4 años con conocimientos nuevos. En realidad soy una persona que ha dejado caer muchas hojas de su árbol para permitir que crecieran otras nuevas»Esto nos dice Jaime Botella, uno de los alumnos que recientemente han finalizado su máster en Medicina Tradicional China con Yáo.
Y es que les hemos preguntado a ellos, a los alumnos que hace unos días se graduaron en el máster de MTC y todos han coincidido en que la Medicina China les ha cambiado la manera de estar y sentir y que ya no son iguales que cuando empezaron. ¿Qué ha cambiado?
Esto es lo que nos responden.
1.la pasión:
«Durante el proceso de aprendizaje de la medicina china la pasión en nuestros trabajos ha ido en aumento. El entender la relación mente-cuerpo, la salud de forma holística, el sentir que se puede ayudar si vamos al origen, el comprobar que lo que afirmaban hace 4.000 años tiene su fundamento y no contradice los conocimientos médicos actuales, sino que los complementa, hace que la pasión por esta medicina aumente, porque las limitaciones y los miedos subjetivos del comienzo, quedan en segundo plano”.
2.la valentía y el respeto:
“Occidente no siempre mira la medicina china con buenos ojos, pero cualquier opinión hay que respetarla. Cuando hemos ido conociendo en profundidad esta medicina y hemos sido capaces de argumentar nuestros tratamientos en un lenguaje entendible para el paciente occidental gracias a la fusión que aprendemos en Yáo entre oriente y occidente, las afirmaciones más detractoras dejan de tener importancia para nosotros.”
3. la humildad:
“Es un aprendizaje que te hace humilde. Por mucho que sepas y que hayas estudiado, incluso viniendo del campo sanitario, cuando empiezas a conocer esta disciplina y su amplitud, te das cuenta de que a partir de ahora puedes dedicarle varias vidas y nunca terminarás conociéndola del todo”.
4.perseverancia y dedicación:
“El aprendizaje de la medicina china tiene un proceso. Es necesario dedicar tiempo y estudio antes de empezar a tratar. Además de las clases teóricas, es muy necesario estudiar en casa y acudir a las clases presenciales para poner en práctica lo aprendido”.
5.tolerancia a la frustración:
“Como todas las cosas nuevas de la vida, no todos los días han sido iguales. Ha habido clases ilusionantes, épocas en las que todo va muy bien, y uno siente que está progresando mucho. Pero también ha habido otros momentos, en los que sientes que no evolucionas tanto, e incluso te planteas si esto es para ti. Pero siempre han estado ahí Pepa y Natalia para atendernos y animarnos a seguir, porque cuando avanzas el camino cambia la perspectiva”.
6. la disciplina:
“Son tres años de estudio y practica. Durante estos tres años hay que poner en marcha una gran disciplina: practicas, estudio, repetir, continuar, volver a repetir, volver a intentarlo, recordar cosas para que no se olviden. Todo ha transcurrido con ritmo, continuidad, firmeza y constante evolución. Ha sido como un puzzle en la que nuestra profesora, la Dra. Natalia Salas, te guía hasta que llega un momento que por tí mismo puedes colocar las piezas.
7.AUTOCONOCIMIENTO:
“La medicina china nos ha exigido enfrentarnos a nuestros miedos, porque al final somos nosotros los que estamos frente al paciente. El reconocimiento de tus virtudes pero también de tus debilidades para superarlas y crecer, es casi una exigencia para convertirte en un profesional”.
8.SUTILEZA
“La apertura de mente, la sutileza y el observar sin juzgar, es algo que se desarrolla a lo largo de estos estudios. Hemos aprendido a escuchar y observar de otra manera. Aquello que no nos dice el paciente, un pequeño gesto, una pequeña marca, un cambio en el ritmo del pulso, en el tono de voz, o a lo que apenas se le da importancia en un amplio conjunto de síntomas, es en numerosas ocasiones “la clave”.”
9. EL SENTIDO DEL HUMOR:
“El sentido del humor y el compañerismo ha sido una parte muy importante de estos tres años, tanto por parte de profesores y alumnos. Si algo tenemos claro es que para aprender hay que disfrutar. No es extraño que Yào signifique Medicina entendida como la “alegría de vivir”.
10.CONSCIENCIA Y COMPASIÓN:
“Cuando uno va adentrándose en el conocimiento de la medicina china empieza a interiorizar una nueva visión de sí mismo, del mundo y de los demás. Entiende entre otras cosas, que el ser humano es maravilloso porque es un pequeño microcosmos unido a todo un universo. Que nuestra tendencia a clasificar y estructurar no siempre ayuda y que muchas veces somos nosotros mismos los causantes de nuestras enfermedades. Esto nos hace vivir de manera más consciente y desarrollar una mayor compasión con los demás y con nosotros mismos”
