fbpx

Las emociones forman parte de tu vida. No puedes vivir si ellas. Sin embargo debes aprender a gestionar tus emociones para convertirlas en tus aliadas.

Para gestionar tus emociones es conveniente que te preguntes:

¿Tiendo a actuar primero y después pensar?

¿Soy demasiado impulsivo en lo que digo o lo que hago?

Si esto te ocurre, aunque sólo sea a veces, te damos 9 tips para transformar esta tendencia y gestionar tus emociones de forma productiva  para convertirlas en tus aliadas.

Lo primero que necesitamos saber es:

¿Qué hace el cerebro para gestionar tus emociones?

Si trazamos un sencillo puzzle sobre nuestro cerebro, podemos afirmar que éste se ha configurado a través de tres fases evolutivas: el cerebro reptiliano, el cerebro límbico y el cerebro racional o avanzado.

Fuente: https://enriquerubio.net/el-cerebro-triuno

El cerebro reptiliano, donde tenemos  la amígdala, se encarga de gestionar tus emociones más básicas o instintivas, las que usas para tu protección y supervivencia. Está permanentemente en alerta para analizar el medio que te rodea y poder protegerte. Frente a una situación de peligro, la amígdala manda una señal al resto de tu cuerpo para luches o huyas. La amígdala es la primera responsable de que tu corazón lata más rápido o que produzcas adrenalina.

La segunda fase evolutiva dio lugar al cerebro emocional o límbico. Esta estructura te permite distinguir emociones más complejas, como el desagrado, el amor, la tristeza, etc. Esta parte contribuye a gestionar tus emociones y sentimientos en relación con otras personas y contigo mismo.

Por último, el neocórtex o cerebro racional es el que te da la consciencia de qué cosas piensas, qué emociones sientes y cómo debes gestionar tus emociones de forma productiva. Esta es la parte avanzada de tu cerebro. Este cerebro racional te permite actuar sobre la intensidad de tus emociones y las respuestas a las mismas con el objetivo de que éstas sean adaptativas, es decir, que te permitan no sufrir, no dañar a los otros, ni a ti mismo.

¿Gestionar tus emociones es complicado?

Sí, porque las emociones se procesan a nivel inconsciente, para luego pasar a nuestra zona consciente, que es cuando las percibimos. Cuando las percibimos, nuestro organismo ya está embargado por ellas.

Por tanto, para gestionar tus emociones, no te queda más remedio que trabajar desde tu cerebro avanzado. A través de él podrás:

  • Determinar cuál es la causa o qué es lo que te provoca determinado sentimiento o emoción:

Se trata de reconocer cuál es la causa de lo que te pone triste, nervioso, enfadado. Analizar esta causa y trabajar sobre ella.

  • Generar pensamientos lógicos que se impongan sobre la emoción:

Tu cerebro racional es el que te dice: “Estás triste porque no han reconocido tu trabajo. Esta tristeza no te sirve de nada. Tú sabes que lo estás haciendo muy bien y que si sigues así llegarás donde quieras. El que no te haya reconocido tu trabajo esa persona, no significa que tu trabajo no sea bueno”.

A pesar de que muchas veces sepas lo que hay que hacer, la realidad es que gestionar tus emociones no es tan fácil.

Existen 9 trucos o tips que te pueden ayudar a gestionar tus emociones para que éstas no tomen las riendas de tu vida.

1. Contar hasta 10

Es algo que ya nos decían nuestras abuelas. Quizás ellas no sabían de neurociencia, pero contar hasta 10 funciona y tiene su fundamento. Cuando contamos hasta 10 (lentamente) antes de dar una respuesta, permitimos que nuestra activación amigdalina y sus consecuencias fisiológicas (adrenalina, respuesta hormonal) disminuyan y dejen espacio a la intervención de nuestro cerebro avanzado. Si das una respuesta antes de estos 10 segundos, será seguramente una respuesta más cercana a lo reptiliano y a lo poco gestionado, con las  consecuencias que esto conlleva.

El silencio después de las palabras es algo muy valorado en las culturas orientales.

El silencio antes de emitir una respuesta, además de dar tiempo a que nuestro cuerpo se recupere, hace que las palabras vuelvan a quien las emitió como un efecto boomerang.

2. No intentes suprimir la emoción: ¡distráela!

La investigación en psicología ha demostrado que cuando tendemos a suprimir una emoción que nos está generando un malestar, ésta vuelve a nosotros con mayor intensidad.

Lo mejor, cuando te sientas invadid@ por una emoción, es pensar en otra cosa y así permitirás que la emoción vaya perdiendo intensidad. Cuando éstas bajan su intensidad, das paso a tu cerebro avanzado permitiéndole gestionar tus emociones de forma más productiva.

¿Qué hace una madre ante la rabieta de un niño?

Distraerlo con otra cosa.

Si tu jefe te ha llamado la atención, intenta no darle vueltas y pensar en el paseo por el campo que te vas a dar el fin de semana. Quedarte pensando en lo mal que te ha hecho sentir, sólo ayudará a subir tu malestar y que dentro de 2 horas, probablemente la llamada de atención, tu cerebro la haya convertido en una catástrofe. Es mejor que pienses en otra cosa y si crees que ha sido injusta la amonestación, contéstale al día siguiente. Esto te ayudará a dar una respuesta mejor gestionada que deja de lado la carga emocional, lo cual y sin duda será más productivo para ti.

3. No expongas conflictos antes de comer

No entres en conflicto sin estar seguro de que la otra persona y tú tenéis los niveles adecuados de glucosa. Tu cerebro avanzado necesita glucosa para funcionar correctamente. De hecho, se ha demostrado científicamente que para mantener unos niveles adecuados de autogestión y autocontrol necesitamos azúcar en nuestro organismo.

Toma zumos naturales para gestionar tus emociones de forma productiva.

4. Lleva una foto tuya en tu cartera, en el móvil o mírate al espejo:

Se ha demostrado científicamente que cuando nos miramos a nosotros mismos en una foto o en un espejo, hace que suban nuestros niveles de autoconsciencia. La autoconsciencia activa tu cerebro avanzado y te ayuda a gestionar tus emociones al separarte de la respuesta puramente emocional.

5. Si no estás de humor, deja las decisiones para otro momento:

Las emociones juegan con nuestros pensamientos y viceversa. Si no es un buen día y la decisión puede esperar ¡déjala para otro momento! Seguro que cuando te sientas mejor, vas a gestionar tus emociones de forma adecuada y tomarás mejores decisiones.

6. Medita

Intentar relajarnos cuando estamos embargados por una emoción no suele tener muy buen resultado. Pero sí se ha demostrado científicamente, que las personas que meditan gestionan mejor sus emociones y tienen disminuida la intensidad de éstas cuando aparecen. Por tanto la meditación, aunque sea una vez a la semana, te va a permitir gestionar tus emociones de forma mucho más adecuada.

7. Dedica unos minutos del día a exponerte a la luz natural y hazte un masaje.

Estudios científicos han demostrado que las personas que reciben suficiente exposición a la luz natural y/o reciben masajes tienen mejor humor, niveles de estrés más reducidos y una mayor cantidad de serotonina en sangre. Estos niveles de serotonina sin duda te ayudarán a gestionar mejor tus emociones.

La serotonina le dice a nuestro cerebro lo importantes y valiosos que somos y que no merece la pena pasarnos la vida embargados por emociones negativas.

8. Escucha música y aumenta tu carga de dopamina

Parece que más que en el placer en sí, la dopamina participa en los procesos que requieren motivación y en las valoraciones que hacemos entre coste y beneficio de las acciones.

Unos buenos niveles de dopamina nos ayudarán a discriminar si merece la pena el enfado o la tristeza, así como otras emociones, ante las diferentes situaciones que se nos van presentando en la vida.

La ciencia ha desvelado que la música afecta a nuestro sistema nervioso produciendo, entre otras cosas, un aumento de los niveles de dopamina. El placer que experimentas al escuchar música provoca que nuestro cerebro potencie la secreción de dopamina y te ayuda en tu capacidad para gestionar tus emociones.

¿A que estás esperando para escuchar o cantar tu canción favorita?

9. Pon límites y pregúntate si la emoción es tuya.

Debido a nuestras neuronas espejo, a menudo podemos cargar con problemas o emociones que no tienen nada que ver con nosotros y que además no podemos resolver por la otra persona.

Si nuestra pareja llega de mal humor a casa, es algo que ella debe trabajar por sí misma. Podemos ofrecerle nuestra ayuda pero no podemos resolverlo por ella.

Cuando tengas una emoción, pregúntate si el origen está en ti o te has visto envuelt@ en ella de forma involuntaria.

Si el origen de la emoción no está en ti, imagina que te pones una armadura que hace que te reboten las emociones negativas de los que te rodean. Seguro que consigues sentirte mejor y gestionar tus emociones provocadas por las emociones de quienes te rodean.

La antigua filosofía oriental decía que “conocer a los demás es inteligencia pero conocerse a sí mismo es sabiduría” ( Dao De King .Cap. 33)

Hoy podemos afirmar que el primer paso para ser más feliz es conocernos a nosotros mismos.

Simplemente piensa si reaccionas y luego piensas, o si actúas tras reflexionar.

El mero hecho de preguntártelo ya ejerce un efecto protector frente a futuros secuestros emocionales, la primera llave para gestionar tus emociones y convertirlas en tus aliadas

Bibliografia:

Mitchell,S.(1.999)Tao Te Ching.Gaia.Madrid.

Punset, E.(2.016) El libro de las pequeñas revoluciones.Planeta.

Goleman, D.( 1.996) Inteligencia Emocional. Kairós S.A.El secuetsro de la amigadla

Salvador,P (2.018) Impulsando tu crecimiento.Recuperado el1de septiembre de 2020 de https://www.pedrosalvador.es/2018/05/19/el-secuestro-de-la-am%C3%ADgdala/

Fourner Navarro,P (2015),Habilidad social. Recuperado el 1 de septiembre 2020 de https://habilidadsocial.com/como-controlar-las-emociones/

Beaman, A. L., Klentz, B., Diener, E., & Svanum, S. (1979). Self-awareness and transgression in children: Two field studies. Journal of Personality and Social Psychology, 37(10), 1835–1846. https://doi.org/10.1037/0022-3514.37.10.1835

DILE ADIÓS A TU MALESTAR FÍSICO Y MENTAL

Únete a los cientos de pacientes y alumnos que ya han pasado por nuestras manos.